Ahora que entran todas las dudas sobre la "Maratón de Sevilla 2009", conviene recordar que las Tortugas ya han pasado por esto en varias ocasiones. La ultima fue París 2007 a donde fuimos para pasarlo bien y correr con cierta dignidad, las dos patas que sostiene la afición de los deportistas populares.
Bueno pues como iba diciendo la incertidumbre, miedo o como quiera que se llame está bien presente y es conveniente recordar, para subir los ánimos, que ya hemos acabado otras maratones. Recordemos hoy París. La salida con 35.000 corredores fue un motivo más que suficiente para estar allí. Hacia un frío considerable para las tortugas mediterraneas y el tiempo amenazaba lluvia lo cual no podía ser nada divertido. Al final la climatología fue muy benigna para la prueba. Por todo el recorrido la peña animaba sin parar y la organización dispuso numerosos espectaculos para amenizar el recorrido.
En cuanto empezó la cursa el miedo se evaporo en el ambiente y allí estábamos la mar de contentos corriendo por París sin saber porque pero tremendamente animados. La corriente te arrastra por ese rio maratoniano y pasan los kilómetros y los minutos con la único motivo de disfrutar de unas pocas horas que has estado preparando durante meses. Milagrosamente no duele nada y corres con una facilidad pasmosa es increíble. Ya a media carrera te haces una idea de como andas y si podrás alcanzar el objetivo ese que dices que no tienes y que da igual porque lo importante es estar ahí. Como ves que vas bien de tiempo sigues corriendo ahora ya más pendiente de conseguir tu objetivo y de comer y beber lo necesario. Empiezas a notar algún síntoma de cansancio pero todavía tienes fuerza y ánimos más que suficientes y un montón de recursos para transcurrir el tercer cuarto en un animoso toma y daca contra ese cuerpo serrano que llevas puesto. Y lo engañas con la maestría de un mago, nada por aquí, nada por allá y hoops ya estamos en los últimos 10 km. Entonces ya no estas tan contento ni esto de correr es tan divertido, y el alegre fluir de corredores se ha convertido en un via crucis y las aceras se llenan de colegas lesionados y tu allí estas dándole a la imaginación con mil pensamientos peregrinos que te ayudan ha seguir adelante y cuando se esfuman y vuelves a sufrir sacas otro de los estantes del coco y quieres que dure mucho y se vuelve a esfumar y te cabreas y te duele no sabes que o mas bien te duele todo y en eso estas cuando por fin ueles la meta próxima y sabes que acabaras y acabas y te alegras cantidad porque has terminado y ya puedes parar de correr.